Cuando nos asomamos a la hermosa aventura de ser padres-madres, lo hacemos con enorme ilusión y muy poca preparación.
El sistema de salud nos prepara para el parto, pero una vez que tenemos a nuestro hijo/a en nuestras manos, nos enfrentamos a una gran cantidad de pequeñas y grandes decisiones diarias, para las que no tenemos certezas y si, sin embargo, innumerables consejos y presiones de amiagos, familiares, etc.
- ¿Lactancia materna?
- ¿A demanda o cada 3 horas?
- ¿Es buenos tener mucho a tu hijo/a en brazos?
- ¿Dormimos en la misma habitación? Incluso, ¿dormimos en la misma cama? ¿Hasta cuando?
- ¿Lo llevo en la mochila o en el carrito?
- ¿Es bueno darle chupete?
- ¿Es normal que se despierte tanto por la noche?
- ¿Lo dejo llorar o lo cojo?
- ¿Hay que dejarlo gatear es mejor sujetarlo para sienta que camina desde muy pequeño?
- ¿Que hay de la estimulación temprana?
Son algunas de las preguntas que nos abruman. y a muchas de ellas tratamos de dar respuesta en encarnizada lucha entre lo que nos diacta el corazón y lo que nos dicen las voes que nos rodean.
Para responder a algunas de estas preguntas se han creado dos modelos de crianza: la llamada crianza con apego y la que denominaremos Método Estivill, ya que sus defensores se suelen apoyar en el libro escrito por el Doctor Eduard Estivill.
Un tercer modelo, que se aproxima mucho al primero pero da más libertad a padres y madres es el propuestos por el doctor Carlos González.
En el siguiente artículo se hace una aproximación a los tres métodos, tomando como base fundamentalmente el primero de ellos. No es un análisis exhaustivo, pero sí puede ayudaros a pensar un poco en la crianza temprana de manera más abierta.
https://www.levante-emv.com/sociedad/2017/01/19/madres/1517494.html